La vía abierta entre Europa y la basílica compostelana no fue sólo un camino peatonal. Mezclados con una muchedumbre de campesinos, pícaros, burgueses y nobles, llegaron también artesanos, canteros, pintores, escultores y órdenes monásticas. La Ruta Jacobea fue el conducto por el que entró en España el arte que se gestaba en Europa. Los tres principales estilos que se pueden ver en los monumentos del Camino son:
Románico
Se le ha definido como el "estilo de la peregrinación", por ser la corriente arquitectónica preponderante en los siglos de máximo esplendor de la Ruta Jacobea, el XI y el XII. Se caracteriza por la pureza de líneas y la sencillez, donde radica todo su fuerza espiritual. Los canteros de aquellos remotos siglos, desconocedores de técnicas depuradas de arquitectura, recurrían a muros muy gruesos de piedra de sillería, reforzados con contrafuertes que sostenían el peso de las bóvedas. La escasez de ventanas sumía el templo románico en una penumbra que invitaba al recogimiento y obligaba a pintores a utilizar vivos colores para decorar los muros. Los capiteles que rematan las columnas son otro elemento característico del románico. Están decorados con historias y pasajes bíblicos. Ejemplos de esta corriente artística son la catedral de Jaca (Huesca), considerado el primer gran templo románico de España; la iglesia de San Martín, en Frómista (Palencia), y la basílica de San Isidoro, en León, conocida como la capilla sixtina del románico, por los espléndidos frescos que decoran sus paredes. En la catedral de santiago se conserva también el Pórtico de la Gloria, la antigua puerta de acceso al templo, tallada en piedra por el maestro Mateo en el siglo XI.
Gótico
A finales del siglo XII, la concepción del arte cambia en Europa. Los pesados muros románicos, los espacios pequeños y oscuros que caracterizaron las construcciones anteriores cambian por formas más esbeltas y armónicas. Los arquitectos aprenden a hacer bóvedas y torres ms estilizadas, y las catedrales ganan en altura. Es el período gótico. Otra de sus características es el uso de grandes vidrieras o rosetones de colores en las paredes, gracias a las cuales la luz llega al interior. El gótico entra en España de la mano de la orden francesa del Císter. La catedral de León es el más puro ejemplo de gótico español, por su carácter sencillo y sus delicadas y elevadas proporciones. La catedral de Burgos también se encuadra en este estilo. Otro buen ejemplo es la iglesia de la Colegiata de Roncesvalles, que cuenta con el honor de ser la primera construída bajo estos parámetros en España.
Catedral de León, Castilla y León.
Barroco
Con el siglo XVIII, el gusto por lo recargado llega a su máxima expresión. Es el polo opuesto al románico. Aunque influye poderosamente en la arquitectura, y como ejemplos jacobeos nos queda el campanario de Santo Domingo de la Calzada o la magnífica portada de la catedral de Santiago de Compostela, el barroco es, sobre todo, un arte volcado hacia lo escultórico. La moda barroca obliga a vestir el interior de los sobrios templos románicos y góticos con complejas creaciones de pan de oro, policromías, tallas de santos, juegos florales y columnas salomónicas. Muchos de los retablos de los altares que el peregrino verá en los altares mayores de las iglesias del Camino son de esta época.
Catedral de Santo Domingo de la Calzada.