Amanecí lleno de energía y listo para una etapa larga e interesante de 30.7 kms. Desayuné con Mercedes en el Mesón del Hostal El Palacio y empezamos a caminar hacia Ponferrada bajo amenazas de lluvias.
Castillo de los Templarios.
Data del siglo XII. Vinculado a la orden monástica de los monjes guerreros del Temple.
Vista de la ciudad desde el castillo.
Próximo al castillo de los Templarios, se encuentran la Basílica de Nuestra Señora de la Encina (Patrona del Bierzo) y la iglesia de San Andrés, donde se presenta la exposición "Yo Camino" de la Fundación Las Edades del Hombre. Tuvimos la suerte que estábamos a tiempo para ver la exposición, así que decidimos disfrutar de ésta bella exhibición de arte, historia y teología narrativa del Camino de Santiago. Mientras disfrutábamos de las obras y material audio visual en diferentes galerías y capillas, ocurrió algo muy emotivo. De repente me encuentro a Mercedes llorando y entristecida. Traté de investigar que le ocurría, pero Mercedes no paraba de llorar. Así estuvo llorando por un largo rato hasta lograrse desahogar. Mercedes, estando en una de las capillas, vio algo que le trajo recuerdos de su padre, recientemente fallecido. Fue muy lindo que me tuviera la confianza para llorar, desahogarse y compartir conmigo ese momento tan íntimo.. Aparentemente, por su ocupada vida profesional que ha llevado en los últimos años y viviendo apartada de su familia, en sitios como Japón, Inglaterra y otros lugares, pienso yo que aún le faltaba más por llorar a su querido padre. Creo que este fue uno de los motivos de su Camino. Es muy común entre los peregrinos preguntarse cual es el motivo que los trae de peregrinacion por casi un mes, lejos de la familia, caminando y pasando dolores, y con la incertidumbre de cuando y donde dormir y comer al día siguiente. Una de las razones del Camino de Mercedes era obvia, su padre. Saliendo de la exposición le dije a Mercedes que era su momento de caminar sola, meditar y reflexionar, como nos ocurre a todos en el Camino. Mercedes me entendió y agradeció mi gesto. Antes de despedirnos le pedí que nos tomaramos una foto, por si acaso era la última vez que nos veíamos. Pues conociendo la dinámica del Camino, es muy común que un "hasta luego" se convierta en un "adiós" para siempre.
Después de despedirme de Mercedes, estuve paseando y conociendo esta histórica y bella ciudad templaria de Ponferrada por un rato. Abandoné Ponferrada bajo la lluvia, cruzando el puente sobre el río Sil, camino hacia Villafranca del Bierzo.
Meditando hacia Villafranca del Bierzo pienso que en el Camino nunca estamos solos. Podemos empezar solos, pero siempre terminaremos acompañados en Santiago de Compostela. Hay quienes vienen en pareja o grupos, y el Camino los separa por horas o días, pues las distancias y bellezas naturales que encontramos en nuestro entorno son propicias para meditar, reflexionar, rezar y orar en la soledad, pero siempre sabiendo que tarde o temprano, estamos acompañados, por alquien que va al frente o atrás de nosotros. Lo he podido comprobar durante las últimas semanas de Camino, cuando en varias ocasiones me levanté temprano para ser el primer peregrino en salir caminando del albergue y siempre encontrarme a otro peregrino que había empezado a caminar antes que yo durante la madrugada. Lo mismo cuando en varias ocasiones salí tardísimo de un hotel para empezar a caminar, pensando que yo era el último peregrino en el Camino, pero siempre habían otros que venían atrás. En el Camino nunca somos los primeros, ni los últimos, se camina a todas horas del día y jamás estamos solos aunque así lo creamos.
Hospedería Convento San Nicolás el Real.
Me acomodé en la Hospedería Convento San Nicolás el Real, antiguo convento jesuita enclavado en el centro de esta población. Este convento fue fundado a principios del siglo XVII, siendo un modelo del barroco-jesuitico. En su iglesia, de orden toscano, ocupa un lugar de honor el Santísimo Cristo de la Esperanza, patrón del Bierzo.
Vistas desde la ventana de mi habitación.
Claustro y pasillo del Convento.
Después de acomodarme en el convento, decidí salir a conocer el pueblo. Encontré un ciber café y aproveché para chequear mis correos. Me dio mucha alegría encontrar un correo de Mary Carmen que a continuación reproduzco:
Hola ¿que tal Juan Miguel ?
Soy Mary del camino de Santiago, estuve cenando con Luis y contigo en Burgos ¿ te acuerdas?, espero que esteis bien y sigais disfrutando del camino; Después de dejaros en Burgos estuve 3 dias con Alexandra, la Brasileña, y estaba muy bien, luego nos volvimos a separar. Yo ya en casa, llegue hasta León y tenia que volver. Me ha encantado conoceros , espero que acabes tu pagina web, que yo visitaré. Te he mandado la foto que nos hiciste y tambien un salmo para el camino por si te sirve de ayuda para tu pagina.
Si ves a Luis lo saludas de mi parte. Un abrazo muy fuerte. Mary
Salmo para el Camino
A ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo;
en ti, mi Dios, confío, confío porque sé que me amas.
Que en la prueba no ceda al cansancio,
que tu gracia triunfe siempre en mí.
Yo espero siempre en ti. Yo sé que tú
nunca defraudas al que en ti confía.
Indícame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas.
Que en mi vida se abran caminos de paz y bien,
caminos de justicia y libertad.
Que en mi vida se abran sendas de esperanza,
sendas de igualdad y servicio.
Encamíname fielmente, Señor.
Enséñame tú que eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad
nunca se acaba; no te acuerdes de mis pecados.
Acuérdate de mí con tu lealtad,
por tu gran bondad, Señor.
Tú eres bueno y recto
y enseñas el camino a los desorientados.
Encamina a los humildes por la rectitud,
enseña a los humildes su camino.
Tus sendas son la lealtad y la fidelidad
para los que guardan tu alianza y tus mandatos.
Porque eres bueno, perdona mi culpa.
Cuando te soy fiel, Señor,
tú me enseñas un camino cierto;
así viviré feliz y enriquecerás mi vida con tus dones.
Tú, Señor, te fías de mí y me esperas siempre.
Tú, Señor, quieres que sea de verdad tu amigo.
Tengo los ojos puestos en ti
que me libras de mis amarras y ataduras.
Vuélvete hacia mí y ten piedad,
pues estoy sólo y afligido.
Ensancha mi corazón encogido
y sácame de mis angustias.
Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados.
Señor, guarda mi vida y líbrame de mí mismos.
Señor, que salga de mi concha y vaya hacia ti
y que no quede defraudado de haberme confiado a ti.
Indícame tus caminos, Señor, tú que eres el Camino.
Hazme andar por el sendero de la verdad,
tú que eres la Verdad del hombre.
Despierta en mí el manantial de mi vida,
tú que eres la Vida de cuanto existe.
De regreso al convento me encontré con Enrique el canario, un peregrino muy alegre y simpático, al cual le gustaba dormir las manañas y era de los últimos en salir de los albergues. El decía que no era de "caballero" salir a caminar tan temprano en las mañanas. Desde ese día lo bauticé el "Caballero Español". Fuimos a cenar al restaurante del convento y charlamos mucho sobre nuestra peregrinación. Me comentó lo feliz que estaba, pues nos quedaban pocos días para llegar a Santiago de Compostela y estaba extrañando mucho a sus hijos y señora. Cenamos como Caballeros Españoles en este excelente restaurante del convento. Aquí adjunto una reseña del restaurante.
El restaurante a la carta de La Hospederia Convento de San Nicolás el Real, se encuentra enclavado en un lugar privilegiado dentro del convento: en uno de sus claustros y cuando el tiempo acompaña en su patio de estilo renacentista.
Aquí el viajero disfrutara de la cocina típica del Bierzo en un marco incomparable: un convento del s. XVII, donde sé aúnan arte y gastronomía
En nuestro restaurante podrá degustar los excelentes productos de la mesa berciana, destacando el botillo, como plato emblemático del Bierzo, que aunque es sabido que es plato de pobres y ricos (al estar al alcance de cualquier bolsillo), tradicionalmente se dice "que es manjar de obispos y reyes", ò el príncipe de la cocina berciana por su sabor, calidad y carácter: El pimiento o las empanadas, cuya existencia en el Bierzo es conocida desde el S. VII, por el monje berciano San Fructuoso y que puede ser de mas de veinte clases, destacando entre ellas la de Batallón y la empanada de Cristo.
También son de destacar en nuestro restaurante las excelentes carnes bercianas, el pulpo o el bacalao entre otros platos.
Entre nuestros platos de inspiración monacal, podrá degustar nuestro famoso Revuelta de las Dos Clausuras, los Filetes al infierno, la ensalada del arzobispo o los Medallones de Bacalao como los prepara el Diacono, entre otros.
Para finalizar y así ganar las Indulgencias Plenarias, probara nuestro Licor de la Bendición y las Cerezas de la Perdición.
Después de despedirme de Enrique, recibí una llamada de Sandra y Besnd, quienes aún estaban caminando desde Cacabelos. Querían que les investigara si aún quedaban plazas disponibles en el albergue o en algún otro lugar. Mi habitación tenía otra cama disponible, asi que se la brindé para que pasaran la noche. Me alegré de volver a verlos y poder compartir con ellos en Villafranca del Bierzo.